El espejo.

Pienso tanto en ti, aveces, lloro mucho, y miro tus ojos a través del espejo, y ya casi ni me acuerdo de ti.

Hay algo que sin embargo me parece conocido, algo muy divertido casi imperceptible, ya no tienes miedo de mi, ya solo me ignoras.

Aveces me siento tan completa y otras tantas tan vacía; y entonces corro hacia ningún lado, y esto ahí, dentro del espejo, deseando mirar lo que quiero, quiero desaparecer, quiero ser nueva, diferente, quiero pararme a todos y mirar y sentir y soñar.

Quiero las miradas de todos, quiero ser diferente, quiero que todos me conozcan, quiero no tener miedo de subir hoy a la bascula, quiero sentirme viva aunque parte de mi se muera.

Hoy Karen, llévame contigo, sujetame fuerte , dame el valor, la fuerza de voluntad, pero sobre todo, hazme la ligera, hazme hermosa, hazme perfecta.

Karen, mi mejor amiga, acuchillandome en la espalda, pero no tengo nada más que a ti, a mi creadora, a la que me hace ser lo que siempre he querido ser, a la que no me deja caer, a la que le debo todo.

Ahora tu y yo somos una misma, ahora soy Karen.