miércoles, 26 de junio de 2013

Que ganas mías de amarte, que ganas tuyas de ignorarme.


Que ganas tuyas de decirme lo que quiero, de ilusionarme de nuevo de jugar con los sentimientos...
Que ganas de tuyas de hacerme sentir las personas más feliz del mundo y tan solo a unos segundos terminar con nada de lo que me entregaste.
Y me dejas combatiendo con la otra voz que decía que dejara mis impulsos por vivir la realidad.
Y ahora, ahora ya no quiero oír nada, no quiero volver hablar de tantas cosas que te he dicho son todas sin pensar.

Que ganas mías de amarte con locura de perderme en esta noche oscura entre el frío y soledad...
Que ganas mías de hacerte sentir perfecto con palabras con gestos sentirás que eres especial.
Y te dejo tan tranquilo por dentro como si fuera un día cualquiera que una niña un poco ingenua se proponía amar.
Y ahora, ahora ya no quieres que te hable, no quieres que te haga  recordar de tantas cosas que me has dicho, las creí sin pensar.

Como me atrevo a golpearme tan fuerte
Como te atreves luego hablarme con ternura
Como te atreves hacer tan perfecto
Como me atrevo amarte con locura.

Y eso que tengo ganas, unas ganas locas de que vuelvas hablarme de sentir tus abrazos imaginarios y eso me hace sollozar...
Como volver sin un pasado, como respirar aroma muerto que aún se muere cada vez más...

Para que creer que todo mejoraría, ¿Porqué hacerlo? Es tan sólo lo que quería escuchar y luego... La realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario